¿Se convertirá Reino Unido en líder mundial en infraestructura para vehículos eléctricos?

En lo que podría convertirse en un momento decisivo para la adopción de vehículos eléctricos en Reino Unido, hasta ahora bastante lenta, el Ministerio de Transporte del país ha anunciado este mes una inversión de 63 millones de libras (71 637 300,00 euros) en infraestructura de recarga para vehículos eléctricos.

Junto con la subvención para vehículos eléctricos, que ofrece ayudas escalonadas para la compra de nuevos vehículos eléctricos, estos planes de infraestructura a gran escala abordarán el mayor obstáculo para su adopción: la infraestructura de los puntos de recarga.

Amplia red de recarga de vehículos eléctricos en el Reino Unido

Reino Unido alberga el centro de recarga de vehículos eléctricos más potente de Europa, el Energy Superhub Oxford, que funciona íntegramente con energía renovable. En la actualidad hay más de 82 000 puntos de recarga públicos disponibles en todo el país, lo que supone más del doble que a principios de 2023. Con esta evolución, puede parecer sorprendente que la disponibilidad de puntos de recarga siga siendo el principal obstáculo para la adopción de los vehículos eléctricos.

Respecto a la dependencia de la infraestructura para los vehículos eléctricos, especialmente en viajes largos o por zonas rurales, los aspectos que más preocupan a los consumidores son la distribución irregular de estos puntos, la poca fiabilidad de los sistemas y su elevado coste. La fiabilidad es fundamental en los puntos de recarga para los vehículos eléctricos, ya que los conductores necesitan tener la seguridad de que los cargadores funcionarán y estarán disponibles cuando lleguen. La falta de fiabilidad genera ansiedad y desconfianza en la red, lo que ralentiza la adopción de los vehículos eléctricos.

Para resolver estas cuestiones, el Gobierno británico se ha comprometido a invertir 400 millones (454 890 000,00 euros) de la Spending Review de 2025 para mejorar la infraestructura de recarga, con el objetivo específico de facilitar los viajes largos en la red de carreteras principales, conocida como Red estratégica de carreteras.

Crecimiento de la flota de vehículos eléctricos

Muchas industrias ya se están dando cuenta de las ventajas de una flota eléctrica y el Servicio nacional de salud de Inglaterra se unirá a ellas con un fondo de sostenibilidad de 8 millones de libras (9 098 240,00 euros) para realizar la transición de las ambulancias y flotas médicas a los vehículos eléctricos y ofrecer una infraestructura de recarga para más de 200 ubicaciones.

A principios de este año, BT Group anunció el mayor pedido comercial de vehículos eléctricos del Reino Unido, con 3500 unidades, lo que eleva su total a casi 8000. Royal Mail le sigue de cerca, ya que en mayo incorporó su vehículo eléctrico número 7000 a la flota de reparto.

Las flotas británicas de vehículos eléctricos van a la zaga de gigantes como Walmart, Amazon y PepsiCo, que lideran la migración mundial hacia un transporte limpio. La subvención de 30 millones de libras (34 117 500,00 euros) del Gobierno para la instalación de puntos de recarga para vehículos comerciales contribuirá a la transición de los sectores del transporte de mercancías por carretera y de los autocares, lo que permitirá a las empresas británicas cerrar la brecha.

La adopción de vehículos eléctricos en Reino Unido está creciendo

Hace cinco años, Reino Unido solo había alcanzado un 10 % de vehículos eléctricos e híbridos enchufables, muy por detrás de los países nórdicos, que lideraban el camino: Noruega tenía una adopción del 75 %, Islandia del 45 % y Suecia del 32 %.

El año pasado se vendieron más de 381 000 vehículos eléctricos en Reino Unido, más que en cualquier otro país de Europa, lo que lo convierte en el tercer país a nivel mundial.

Gracias a métodos innovadores de recarga doméstica, como el uso de puntos de recarga en farolas de Shell, y a la nueva financiación del gobierno local para el cableado bajo el pavimento, los hogares sin aparcamiento fuera de la vía pública pueden beneficiarse de tarifas de recarga doméstica más económicas.

Objetivo para 2030: vehículos con cero emisiones. ¿Es factible?

Con el objetivo de 2023 de poner fin a la venta de vehículos nuevos de gasolina y diésel en el horizonte, ¿son suficientes estos nuevos incentivos y subvenciones para que los consumidores y las empresas británicos adopten un 100 % de vehículos eléctricos en solo 5 años? Todo depende de la infraestructura. La clave para hacer posible esta transición será la distribución de puntos de recarga rápida fiables por toda la red de carreteras del Reino Unido.

 

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