EL PRIMER TREN DE ALIMENTACIÓN SOLAR NOS LLEVA AL FUTURO DEL FERROCARRIL

¿Había pensado alguna vez en que se puede usar energía solar para alimentar los trenes alrededor del mundo? Un informe del Imperial College London y 10:10 Climate Action sugiere que la energía solar podría hacer funcionar un 10% del total de los trenes del Reino Unido. Con los costes de las conexiones más competitivos, significa que la tracción solar podría ser más barata para las empresas de ferrocarril que el suministro de red tradicional.

Australia está un paso por delante de esta tendencia y ya dispone de el primer tren totalmente solar, ofreciendo trayectos en Nueva Gales del Sur a partir de este enero. La empresa responsable del proyecto, Byron Bay Railroad, ha reformado completamente un tren antiguo que ahora luce paneles solares curvados en su techo, añadiendo un toque de estilo al trayecto. Si bien es cierto que la duración del viaje no tan largo aun, solo 1,8 millas de la línea del norte de Australia, el proyecto demuestra que la energía solar definitivamente podría alimentar medios de transporte y así beneficiar directamente la comunidad, incluyendo reducción de las emisiones y del tráfico. 

En caso de emergencia, el tren dispone de un motor diesel que acompaña el material rodante, aunque ni en periodos de cielos nublados no ha sido necesario. El tren tiene una batería de recambio de 77kWh, cargada por los paneles del techo conectados con cables fotovoltaicos y una matriz solar en una de las estaciones de tren, con una batería capaz de alimentar una jornada entera de viajes.

Por supuesto, la falta de sol no es un problema en Nueva Gales del Sur, donde la región tiene una media de 200 días de sol al año. En zonas tropicales con luz solar garantizada durante el año, las líneas de tren podrían potencialmente depender solo de la luz solar con el soporte de baterías de almacenamiento.  Desafortunadamente el Reino Unido no cuenta con la misma consistencia en cuanto a luz solar (y el verano se siente especialmente lejano ahora mismo), pero alimentar el 10% de los trenes ya sería beneficioso para el medio ambiente, sobretodo si se reemplazan las rutas que actualmente usan motores diesel en lugar de las rutas electrificadas.

Han habido otros proyectos ferroviarios impulsados por fuentes de energía renovables, donde en la mayoría de los casos vemos trenes eléctricos conectados a redes limpias, pero lo que hace que este proyecto australiano sea único es que genere su propia energía: es totalmente autosuficiente. 

Según Bloomberg, el coste de la energía solar ha disminuido en los últimos seis años y actualmente ha llegado a un punto en mercados emergentes como India y China donde es incluso más barata que otras fuentes renovables, e incluso más que la energía tradicional a carbón. En conjunto, la combinación de generación de energía limpia y soluciones innovadoras podría ser invaluable para el futuro del transporte.