Vivir aislado de la red: aun así los cables son clave para la autosuficiencia

Parece que Nueva Zelanda ya no es solo el hogar de los Hobbits, un equipo de rugby que ganó el mundial, o un país conocido por sus ovejas: billonarios tecnológicos están estableciendo sus residencias allí. Parece que aquellos que buscan un plan para el día del juicio final o simplemente quieren un sitio para desconectar, contemplan Nueva Zelanda como el sitio ideal en el que estar. Peter Thiel, fundador de PayPal, ha sido el último en adquirir una gran propiedad en el campo nuevo zelandés. Al parecer, hay 92 personas con un patrimonio neto súper alto a los cuales se los ha concedido la ciudadanía y poseen propiedades en las islas del norte o del sur, muchos de los cuales se ven viviendo allí como una forma de desconexión del mundo.

Pero ¿cuales son los retos de vivir fuera de la red? De seguro que comportaría un gran reto de adaptación para cualquiera, pero seria un cambio aun más abismal pasar de dirigir una multinacional a cultivar tus propios vegetales.

Recolección de agua: si no hay ningún corriente de agua potable en la propiedad que tienes la suerte de poseer, entonces tienes que averiguar como recolectar agua. A pequeña escala (por ejemplo en una casa), probablemente la solución es el agua de la lluvia. En Nueva Zelanda hay precipitaciones de entre 600 y 1600 mm de cada año, así que si se recolecta eficientemente en bidones o depósitos de agua, se puede usar tanto en casa como para el riego del huerto. La localización dependería de si necesitaría ser filtrada (si está cerca de contaminantes del suelo debería serlo). En caso de estar establecido cerca del mar hay opciones de desalinización a pequeña escala (más similares a las grandes plantas de tratamiento de agua) que transforman el agua salada en potable. Una vez conseguido el agua potable, hay que bombearla a través de cables de caucho flexibles que se puedan sumergir e impulsen el agua hacia la casa, des de las duchas en los aseos hasta los grifos de la cocina y hacia la caldera para los sistemas de calefacción.

Electricidad: el billonario tecnológico no renunciará a todos sus gadgets solo porque de repente viva en medio de la nada, y eso comporta obtener electricidad de energías renovables. Paneles solares conectados con cables fotovoltaicos PV1-F y molinos de viento conectados a cables de media tensión son los mas obvios, pero también son una opción las bombas de calor geotérmicas o las turbinas hidráulicas que dan corriente todo el año. Incluso se puede usar una estufa de biomasa. Utilizar LEDs en vez de bombillas incandescentes también ahorra mucha energía, dirigiendo menos electricidad desde los paneles fotovoltaicos. Nueva Zelanda ya encabeza la partida, con un 40% de la energía primaria proveniente de recursos renovables y el 80% de electricidad generada a través de hidroelectricidad y energía geotérmica. Todas estas opciones ayudan a ser autosuficiente pero todas necesitan ser instaladas y conectadas, con lo cual se necesita un amplio rango de cables.

Hogares de vanguardia: Hoy en día no estar conectado a la red nacional no significa básico. Para los puristas, no estar conectado es un estado de todo o nada, pero para muchos, siempre que esté buscando un lugar sin CO2 en vez de aislarse del mundo, y siempre y cuando se pueda generar suficiente electricidad (lo cual es posible con las energías renovables), entonces las casas inteligentes son aun más importantes para hacer que la vida fuera de la red sea más fácil. Una vez el cableado fijo está instalado, los controladores inteligentes permiten que todo (des de la calefacción, el alumbrado y la seguridad domestica hasta el entretenimiento y los electrodomésticos) esté controlado y ajustado. Sí, en teoría significa que está ‘conectado’ con los dispositivos enlazando múltiples estancias en toda la red local, pero de bien seguro que aun podrá poner luz tenue, subir el termostato y ver su serie favorita.

Después de esto, solo se trata de cultivar suficiente comida para sostener a la familia o crear algo de valor para hacer trueque local. Los billonarios residentes probablemente se pueden permitir que les entreguen su pedido vía aérea y almacenar suficientes raciones, pero la mayoría de los ’desconectados’ quieren vivir aislados de su alrededor. No es un estilo de vida fácil y no es para todo el mundo. Por suerte, aquellos que sueñan en ser autosuficientes (o simplemente pagar menos facturas), hay sistemas en el mercado que pueden ayudar a conseguirlo sin tener que replantarse el estilo de vida. ¿A lo mejor empezando con unos paneles solares en el tejado de casa y a ver como va?