Electrizando el Túnel Severn, mejorando la vía ferroviaria de Great Western

Durante seis semanas, a lo largo de setiembre y octubre, la vía ferroviaria del Túnel Severn, la arteria que une Londres con el sureste de Gales, estuvo cerrada por mejoras. Siendo éste el mayor bloqueo de dicha vía en 2016, su principal ruta fue electrizada, lo cual ha ayudado a acortar hasta 20 minutos los trayectos entre la capital y Swansea.

Este destacado proyecto es parte del plan de 40 billones de libras de Network Rail para mejorar las envejecidas infraestructuras ferroviarias del Reino Unido, con un presupuesto total de 2,8 billones de libras para la vía de Great Western. La decisión de cerrar completamente el túnel repercutió en los trayectos de millones de usuarios, hecho que fue noticia en las cadenas televisivas tanto locales como nacionales. Pero gracias al cierre completo de la vía los operarios pudieron terminar el proyecto en solo seis semanas, de lo contrario se hubiese prolongado hasta 4 años si sólo se hubiese cerrado la vía entre semana. 

En Eland Cables hemos estado trabajando con Network Rail y su principal proveedor para prepararnos para este intenso proyecto. Hemos dado asistencia al proyecto desde el principio, guiando y aconsejando sobre el cable de línea aérea más adecuado, qué accesorios eran los más apropiados y cuáles eran los requisitos de la instalación.

Para la preparación de la instalación del cable, fueron retiradas más de 4,5 toneladas de hollín de las paredes del túnel y se perforaron más de 7000 orificios para colocar las abrazaderas que retendrían los cables. El cable seleccionado fue el Cable de Transmisión de Potencia para Ferrocarril de 19/33 kV y 25/44 kV - NR/PS/ELP/00008, apantallado con cobre y con cubierta de grafito de baja emisión de humos, con esta última propiedad haciéndolo ideal para la instalación dentro del túnel.

Se necesitaron 20 kilómetros de cable para suministrar energía a las 8 millas (12.8km) de vía, teniendo en cuenta que hay 4 millas de vía de salida y 4 más de entrada. Para minimizar la cantidad de conectores, Eland Cables proporcionó cables cortados a medida de 800m cada uno, en vez de el estándar de 500m. A su vez, estos necesitaron tambores de cables personalizados, los cuales con el cable enrollado pesaban un total de 5.8 toneladas.

Fué una operación de logística enorme, con 25 tambores de cables transportados por Europa, programados para ser entregados en la obra a la vez que comportasen el menor coste posible en cuanto a almacenamiento y seguridad. Con el túnel reabierto el 22 de octubre, uno de los trenes más antiguos y concurridos tiene ahora el potencial de ser más ecológico, rápido y cómodo para los miles de pasajeros que lo usan a diario.