Tecnología de drones y operaciones de minería

Debido a la amplitud geográfica y el alto coste de las operaciones, no es nada sorprendente que los propietarios y explotadores de minas de todo el mundo hayan recurrido a la tecnología de drones para proteger el equipo y elaborar mapas de los yacimientos. Los vehículos aéreos no tripulados (UAV) están equipados con varios sensores y cámaras para realizar las tareas deseadas y se utilizan en diversas aplicaciones, como exploración, topografía y cartografía y salud y seguridad.

La tecnología de drones aporta a la industria minera la capacidad de obtener datos precisos en tiempo real sobre el estado del yacimiento desde el aire. Al asegurar una mejor coordinación de los equipos in situ e internacionales para procesar y analizar la información, puede mejorar la eficiencia y seguridad globales de la explotación de canteras y yacimientos. Las imágenes aéreas de los drones presentan la oportunidad de generar modelos digitales de la superficie y del terreno, junto con reconstrucciones 3D del yacimiento. Esto significa que elementos como las escombreras se pueden calcular con velocidad y precisión.

La adopción de drones ha aumentado significativamente en los últimos años. Según una encuesta de GlobalData de 2019, en regiones como África, Australia y Asia, los drones se utilizan en más de 200 minas.

Comentando las ventajas de las operaciones con drones en la minería, Diane Michalon, gerente de desarrollo de negocio de OEM y UAV en Topcon Positioning aseguró:

«Cuando se trata de crear mapas de los yacimientos con métodos tradicionales, las mediciones topográficas se suelen realizar con poca frecuencia y precisión y con lentitud… También son sumamente útiles para realizar los cálculos del volumen de material que se ha movido mediante los datos captados por el dron. Esto ayuda a simplificar significativamente la gestión del yacimiento y el manejo del material».

Otra ventaja es la protección de la maquinaria estática y dinámica. No toda la maquinaria está tripulada, por ejemplo, los grandes transportadores sinfín de control remoto, que mueven rocas y escombros. Al proporcionar datos detallados del estado del yacimiento, los drones pueden ayudar a mantener a los transportadores y otro equipo a salvo de la caída de escombros, minimizan el mantenimiento no planificado y representan un potencial ahorro financiero significativo (especialmente porque un solo transportador puede costar un millón de dólares). Después de todo, el control y supervisión del equipo solo son efectivos cuando este es operativo y cualquier tiempo de inactividad puede tener una repercusión en cadena enorme sobre la rentabilidad.

Del mismo modo, los drones tienen sentido verdaderamente en caso de un incidente que ponga en riesgo la salud y seguridad, tanto en el exterior en una cantera o en una mina a cielo abierto, como en los túneles de los yacimientos subterráneos. Los UAV minimizan la necesidad de desplazar a personas al terreno inmediatamente después de una explosión o de desprendimientos de rocas. La capacidad de observar un yacimiento de forma segura y remota y recoger los datos necesarios para evaluar la integridad estructural puede salvar vidas literalmente.

Por lo tanto, ya se trate de enviar un dron para interiores después de una explosión para analizar el sitio, proteger el equipo de minería o garantizar la seguridad, siguen aumentando las maneras en que la tecnología de UAV ayuda a la industria minera. Esta es una manera más en que el análisis guiado por datos, junto con la necesidad de aplicar un control preciso y sistemas de supervisión, da forma a las minas modernas.