La colaboración en energía en el Mar del Norte

Los operadores de las redes eléctricas del Reino Unido y Noruega, National Grid y Statnett, han construido el cable interconector submarino North Sea Link (NSL), con un coste de 2000 millones EUR (1700 millones GBP). Este cable de 720 km, el más largo del mundo, permitirá el intercambio de electricidad entre los dos países en un esfuerzo conjunto por llegar a cero emisiones netas.

Desde el lado noruego, el excedente de energía que se va a transferir se generará principalmente en centrales hidroeléctricas conectadas a grandes embalses. La energía hidroeléctrica se puede utilizar con relativa rapidez si se compara con otras fuentes renovables, aunque se deben tener en cuenta las condiciones meteorológicas. En el lado del Reino Unido, National Grid aprovechará el excedente de energía de las granjas eólicas que se genere en períodos valle para suministrarlo a Statnett, lo que garantiza que los niveles de los embalses se mantengan en el máximo y crea una combinación efectiva de coste sostenible. De hecho, el NSL podrá suministrar hasta 1400 MW en ambas direcciones para beneficiar a los consumidores de ambos lados.

Nigel Williams, director del proyecto NSL para National Grid comentó: «NSL es una proeza notable de la ingeniería, pero lo más importante es que representa a dos países que colaboran para maximizar sus recursos de energías renovables en beneficio mutuo… Desde que comience a funcionar hasta el final de la década, estimamos que el NSL ahorrará 23 000 toneladas de carbono, por lo que será una herramienta clave para el recorrido del Reino Unido a las cero emisiones netas».

El desarrollo y utilización de los cables interconectores no se limita al NSL. El segundo interconector con Francia, llamado IFA2 (Interconnexion France-Angleterre 2), que se extiende 240 km entre Portsmouth y Normandía, se conectó a principios del año. Tiene una capacidad de 1000 MW y trabaja con el operador de la red de distribución RTE. Esta interconexión se añade a la IFA1, que proporciona una capacidad de hasta 2000 MW, y a otro cable interconector existente, que enlaza BritNed (Países Bajos, 1000 MW) y Nemo Link (Bélgica, 1000 MW). También se espera que en 2023 se haya completado el Viking Link, que conectará el Reino Unido y Dinamarca con la capacidad prevista de dar suministro a 1,4 millones de hogares.

Al mismo tiempo que la combinación de energía sigue cambiando a fuentes renovables, crece la colaboración entre los países, que tienen gran interés en mejorar la sostenibilidad del consumo de energía incluso en caso de crecimiento de la demanda.