Construcción modular: la respuesta a la brecha de suministro de la vivienda?

La brecha de la oferta de la vivienda ha plagado durante mucho tiempo el Reino Unido, y los métodos tradicionales de construcción han luchado para mantenerse al día con la demanda. Los promotores están intentando interferir en la industria con la construcción modular, que, a pesar de su reputación anteriormente dudosa, está en auge y podría ser una pieza clave en cuanto a la producción rápida de viviendas. Pero ¿qué pasa con la calidad y el impacto ambiental de estas casas automatizadas de fábrica, y cómo influirá esto en el futuro de la industria de la construcción?

Con el objetivo de producir casas tan rápido como sea posible, es fácil entender por qué los hogares prefabricados no siempre han tenido la mejor reputación. Pero la modernización de la industria de la construcción es pertinente. La capacidad de producción del mercado inmobiliario británico está muy por debajo de lo que necesita ser, con un promedio de 134.000 viviendas construidas cada año y una necesidad de alrededor de 200.000 para cumplir con los objetivos del gobierno. Los métodos de construcción tradicionales requieren tiempo y mano de obra calificada, que se está volviendo escasa debido a la rápida tasa de jubilación de los trabajadores de la construcción del Reino Unido. Las casas necesitan ser construidas más rápido y eficientemente, que es donde la construcción modular puede ayudar.

También conocidas como casas prefabricadas o construidas en fábrica, la construcción modular se obtiene de industrias con altos niveles de automatización para aumentar la productividad y la capacidad de producción. De la misma manera que la industria automovilística se automatizó, empresas como Legal&General Homes (L&G) están construyendo casas modulares en su fábrica, transportándolas al sitio e instalándolas, todo en cuestión de semanas según su página web. Mientras que el tiempo para construir la casa varía según el tamaño, la mayoría de las estimaciones sugieren que construirlas fuera del terreno reduce el tiempo de producción hasta la mitad en comparación con la construcción tradicional. El primer prototipo de vivienda de L&G fue montado fuera de su fábrica en julio, con planes de producir miles de viviendas al año.

Las casas construidas en fábrica no siempre han tenido la mejor reputación, pero cada vez más prometen ser de buena y más consistente calidad, altamente personalizables y más eficientes en cuanto a energía en comparación con la construcción tradicional. Con su precisión de automatización de fábrica, los hogares son capaces de ser perfectamente milimetrados, lo que significa que son más herméticos que una construcción tradicional, y pueden ahorrar así en el consumo de energía. No obstante, existe la preocupación de que los materiales se importen en gran medida, lo que se suma al impacto ambiental del transporte de los materiales. Comparativamente, las construcciones tradicionales usan generalmente materiales locales. Otra desventaja que se presenta, es que dada la necesidad de transporte del sitio y la producción de la fábrica, las casas a menudo pueden ser bastante pequeñas - L&G propuso un dormitorio es de 26 metros cuadrados (280 pies cuadrados), significativamente por debajo del mínimo de 37 metros cuadrados requerido por los estándares nacionales de espacio. Mientras que la alta calidad de construcción ayuda a hacer que el espacio compacto sea más expansivo, hay preocupación en cuanto a los permisos de planificación.

Otros beneficios que presentan las casas prefabricadas son la poca mano de obra calificada que se requiere y la evitación de los problemas que suponen los métodos tradicionales, tales como accidentes en el sitio y demoras en la finalización causadas por el trato con múltiples vendedores. Empresas como L&G esperan revolucionar la industria de la construcción y hacer viviendas más evaluables. El tiempo dirá si esta es la solución a la crisis de la vivienda y el futuro de la construcción.