Un nuevo súper alcantarillado para Londres

El sistema de alcantarillas de Londres se encuentra con un problema muy británico: demasiada lluvia. Construido en la década de 1850, fue pensado para los cuatro millones de habitantes que Londres tenía por aquel entonces. La población actual de Londres es de ocho millones de personas, así que, además de soportar el doble de trabajo para el que fue diseñado, solo un poco de lluvia de más puede forzar los túneles a desembocar en el río Thames. Para arreglar este problema y la futura red de alcantarillas de Londres, han empezado recientemente las obras para construir un nuevo súper alcantarillado diseñado para combatir el problema del desbordamiento, cosa que reducirá la contaminación del Thames y cubrirá la creciente población de la ciudad.

El proyecto Thames Tideway Tunnel tardará siete años en completarse y será la mayor reforma hecha en el alcantarillado des de su construcción. Sorprendentemente, los antiguos túneles aún están en excelentes condiciones, pero su capacidad ha sido desde siempre el gran inconveniente. En vez de desbordarse en las calles o en las casas, el antiguo alcantarillado fue diseñado para desbordar el Thames una o dos veces al año durante tormentas fuertes. Aun así, con el crecimiento de la población de la ciudad, los túneles actuales no tienen capacidad suficiente y hay menos espacios verdes para absorber la lluvia, lo cual significa que el río se desborda una vez por semana de media, contaminando el agua del río y creando preocupaciones de salud a los londinenses. Además de mejorar el alcantarillado actual, el nuevo túnel evitará desbordes en el Thames, lo cual mejorará el agua y los ecosistemas afectados.

Una vez completado, el súper alcantarillado será uno de los más grandes del mundo y conllevará excavar bajo la longitud total de una gran ciudad como es la capital inglesa. 25 km de largo, siete metros de diámetro y llegando hasta los 65 metros bajo el río, el túnel seguirá la ruta de este, empezando por Acton en el oeste y terminando al este en Stratford.

Para construir el túnel, se excavarán ejes en varios terrenos de la ciudad que permitirán que la tuneladora baje y lleve a cabo la excavación. Las dovelas de hormigón se irán aplicando a medida que la maquina excave, las cuales crearan las paredes del túnel, que serán unidas con cemento una vez la excavación esté completada. El material excavado será movido por una cinta transportadora para ser retirado del sitio, normalmente por gabarra. Los cables necesarios para esta operación incluyen alimentación fija y móvil para el equipamiento, así como para la tuneladora y las bombas, además de todas las aplicaciones del túnel como señalización, control y comunicación. Estos cables necesitan funcionar en condiciones arduas (en comparación con aquellos en la superficie), y su construcción robusta asegura la que se reduce el riesgo de fallos e interrupciones del proyecto.

La construcción del nuevo alcantarillado costara 2,4 billones de libras y tardará entre seis y siete años en ser completado.